Vicia: el verde que nutre y protege los campos del sur mendocino

En el sur de Mendoza, la vicia se ha convertido en mucho más que un cultivo forrajero: es una herramienta clave para mejorar suelos, optimizar el uso del agua y hacer más sostenibles los sistemas productivos.

Gracias a su capacidad de fijar nitrógeno y cubrir el suelo, aporta nutrientes, controla malezas, retiene humedad y favorece la biodiversidad.

Su incorporación en esquemas forrajeros no solo aumenta el rendimiento bajo riego, sino que fortalece la resiliencia frente a climas adversos y preserva la materia orgánica. En definitiva, apostar por la vicia es producir pensando en el presente… y protegiendo el futuro del campo mendocino.