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Un encuentro que dejó huella en el corazón

El Hogar San Martín de Tours vivió una tarde cargada de ternura gracias a la visita de los más pequeños del Colegio Santa María del Valle Grande.

 

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Jardín y primer grado compartieron una merienda con los residentes —entre ellos abuelos y personas con discapacidad—, en un gesto que desbordó alegría y rompió la rutina del hogar con sonrisas, cantos y juegos.

 

Más que una simple visita, fue un acto de solidaridad que unió generaciones y sembró esperanza.

 

 Con la guía de sus docentes, los niños aprendieron que la empatía se enseña con el ejemplo, mientras que los residentes recibieron un mimo al alma, recordando que siempre hay motivos para sonreír.

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