El Sur mendocino en alerta en la previa de la temporada agrícola

Con septiembre a la vuelta de la esquina, el sur mendocino encara el inicio del ciclo productivo con más dudas que certezas.

A la baja rentabilidad de cultivos como el durazno, el tomate y la vid, se suma ahora la incertidumbre por la suspensión del sistema de siembra de nubes y el reemplazo por un esquema de compensaciones económicas. Los productores temen quedar expuestos en una región históricamente más castigada por el granizo.

Un proyecto presentado en la Legislatura provincial pide precisiones sobre qué se hará con los fondos que antes se destinaban a la lucha activa: si fueron invertidos en ampliar la superficie de malla antigranizo, seguros o herramientas de apoyo.

Además, exige datos concretos sobre dinero ahorrado, número de productores beneficiados y hectáreas cubiertas, diferenciando el impacto entre el sur y el resto de la provincia. El reclamo central: previsibilidad y equidad territorial para no agrandar la brecha productiva.