Desde San Rafael al corazón de Gaza: el sacerdote herido en un ataque israelí se formó en el sur mendocino

 El padre Gabriel Romanelli, el sacerdote argentino herido en el reciente ataque israelí a la Iglesia Católica de Gaza, tiene una fuerte conexión con San Rafael: allí cursó toda su formación religiosa en la Congregación del Verbo Encarnado.

Aunque nació en Buenos Aires, vivió más de siete años en nuestro departamento, donde ingresó al seminario a los 18 y comenzó el camino que lo llevaría, desde 1995 (con tan solo 25 años), a servir como misionero en Medio Oriente.

Romanelli, de 55 años, dirige desde hace años la parroquia de la Sagrada Familia, único templo católico en Gaza, convertido hoy en refugio de más de 500 personas.

El ataque —perpetrado por un tanque del ejército israelí— dejó dos muertos y varios heridos, entre ellos el propio sacerdote, que fue atendido por lesiones leves.

Con una vida dedicada a la fe, la solidaridad y la misión en territorios difíciles, su historia también es parte del legado que San Rafael exportó al mundo.