Mendoza es una de las 13 provincias que decidieron mantener la ESI en las escuelas

El relevamiento fue realizado por el "Movimiento X Más ESI", conformado por docentes, activistas y organizaciones sociales

Un relevamiento realizado por el "Movimiento X Más ESI", conformado por docentes, activistas y organizaciones sociales, informó que hay 13 provincias que mantienen la Educación Sexual Integral (ESI), entre ellas Mendoza, para este ciclo lectivo 2025. Esto sucede en paralelo a la decisión del presidente Javier Milei de "adecuar" los contenidos a la normativa vigente.

Las otras 12 provincias son: Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Buenos Aires (PBA), Salta, San Luis, Santa Fe y Tierra del Fuego.

El mismo estudio indicó que Tucumán, Santiago del Estero, Santa Cruz y Río Negro desarticularon los equipos de ESI que tenían en sus instituciones educativas, mientras que Chaco, Chubut, Neuquén, Misiones, Santa Cruz y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) derivaron a los profesionales que trabajaban en el área de Educación Sexual Integral a otras áreas (Trayectorias Escolares, Contenidos Transversales, Convivencia Escolar; Educación Emocional con Enfoque Moralizante y Educación Emocional).

En el caso particular de CABA, remarcaron que, en enero de este año, "bloquearon el acceso a todos los contenidos digitales de ESI" y los dejaron "en revisión", al mismo tiempo en que el Plan Estratégico Buenos Aires Aprende, desarrollado por la ministra porteña de Educación, Mercedes Miguel, no nombra la ESI en ninguna parte.

Catamarca, por su parte, no declaró ningún dato ante la dificultad de acceder a información sobre el alcance de la ESI en la provincia.

El gobierno nacional revisa los contenidos de la ESI para adecuarlos

El Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello, a través de la Secretaría de Educación, revisa junto a Educ.ar los contenidos de educación sexual para "garantizar su adecuación a la normativa vigente en la materia".

“Entre los criterios evaluados se encuentran el uso de lenguaje no contemplado en los lineamientos oficiales de enseñanza, como el uso de la ‘e’ en reemplazo de la ‘a’ o la ‘o’ para señalar los adjetivos de género gramatical; y también la falta de rigor biológico científico de ciertas piezas didácticas”, detallaron.