El insólito caso del nuevo piloto de Fórmula 1 que no tenía licencia de conducir y debió aprender a manejar

El joven italiano de 18 años, que reemplazará nada menos que a Hamilton en Mercedes, tuvo que practicar con caja manual y rendir su examen en San Marino antes de su debut en la Máxima.

Andrea Kimi Antonelli, la joven promesa de la Fórmula 1 que ocupará el lugar de Lewis Hamilton en el equipo Mercedes - AMG Petronas F1 a partir de 2025, protagonizó una situación insólita antes de su estreno en la máxima categoría del automovilismo. A pesar de contar con la Superlicencia de la FIA, requisito indispensable para competir en F1, el italiano no tenía licencia de conducir y tuvo que aprender a manejar en la vía pública para obtenerla.

Con apenas 18 años recién cumplidos, Antonelli no había podido realizar el trámite antes por cuestiones de edad y, una vez habilitado, su ajustado calendario entre la Fórmula 2 y los compromisos con Mercedes demoró aún más la gestión.

Para aprobar el examen, el joven piloto debió familiarizarse con un vehículo de calle con caja manual, algo completamente distinto a los autos de F1, que utilizan cambios secuenciales mediante levas detrás del volante.

Su padre, Marco Antonelli, fue el encargado de enseñarle a manejar y lo hizo con un curioso auto de práctica: una Fiat Scudo de nueve plazas, perteneciente al equipo AKM Motorsport. Luego, para la prueba oficial en San Marino, utilizó un Volkswagen Golf.

Durante el examen práctico, Antonelli cometió un pequeño error en una subida, aunque no le impidió aprobar. También tuvo una falla en la evaluación teórica, pero logró obtener su carnet de conducir sin mayores inconvenientes y compartió el logro en sus redes sociales.