El Club IKA construye su futuro: riego, árboles y mucho trabajo para su “nueva sede”
- Editor Digital
- 18 nov
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El sueño de la sede propia del Club IKA en calle Ortubia comenzó a materializarse: ya conectaron el agua, hicieron el zanjeo perimetral e instalaron riego por goteo para poner en condiciones el predio cedido en junio por el municipio.

Socios y colaboradoras salieron el sábado a plantar estacas de Crataegus que, con el tiempo, formarán una cortina verde que dará sombra, identidad y protección al espacio.
La intención va más allá de un lugar para los autos clásicos: la comisión imagina una sede abierta a capacitaciones, reuniones y actividades para la comunidad. Paso a paso, con trabajo sostenido y mucho compromiso voluntario, el lote deja de ser un sueño y se convierte en un proyecto concreto que crece con cada fin de semana de laburo.
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