El 7% de los bebés sanrafaelinos nacen con bajo peso

La mortalidad infantil volvió a subir en Mendoza: pasó de 5,5 a 7,5 muertes cada 1.000 nacidos vivos en 2024, un salto del 36% que coincide con ciclos económicos críticos, tal como ocurrió en crisis anteriores.

 Uno de los indicadores clave detrás de estas cifras es el peso al nacer: de los 18.541 nacimientos provinciales, el 8,3% correspondió a bebés con menos de 2,5 kilos, y dentro de ese grupo un 1,2% ni siquiera alcanzó los 1.500 gramos. Es en ese segmento de muy bajo peso donde se concentra la mayor vulnerabilidad, aunque la sobrevida ya ronda el 75% y sube al 83% en maternidades de alta complejidad como el hospital Schestakow.

En San Rafael, los indicadores son levemente mejores que el promedio provincial. De 1.753 nacimientos, 136 bebés —el 7,5%— llegaron al mundo con bajo peso, mientras que el 1,2% (22 casos) correspondió a muy bajo peso, incluyendo tres nacimientos extremos por debajo de los 500 gramos.

La mayoría se ubicó en el rango considerado saludable: el 43% pesó entre 3 y 3,5 kilos. También hubo nacimientos de alto peso: siete bebés superaron los 4 kilos, aunque ninguno alcanzó los 5.,