top of page

Disfrutar con responsabilidad: cuando admirar al cóndor puede hacerle daño

El avistaje de cóndores andinos en Valle Grande se ha transformado en un espectáculo natural imperdible para quienes visitan San Rafael.

 

ree

Pero detrás de esa postal soñada, crece una preocupación: turistas que se acercan demasiado o intentan alimentarlos están poniendo en riesgo la salud y el comportamiento de estas aves majestuosas.

 

Organizaciones ambientales alertan que darles comida humana —como fiambres o restos de asado— puede enfermarlos gravemente y alterar su rol clave como limpiadores del ecosistema.

 

El llamado es claro: admirarlos, sí; intervenir en su vida salvaje, no. Respetar la distancia y su hábitat es la única forma de que sigan surcando los cielos mendocinos sin depender de nosotros.

Comentarios


bottom of page