Confundieron un tótem de denuncias con un cajero y lo destrozaron en El Cerrito

Lo que debía ser una herramienta para facilitar denuncias terminó convertido en blanco de la delincuencia.

En la delegación de El Cerrito, ubicada sobre avenida Adolfo Calle, malhechores forzaron las puertas, dañaron cámaras de seguridad, robaron elementos de trabajo y hasta mercadería destinada a los vecinos más humildes.

Pero lo insólito ocurrió con el tótem de denuncias recién instalado por el Ministerio Público Fiscal: creyendo que era un cajero automático, los ladrones lo rompieron para encontrarse únicamente con cables, módem y parlantes en lugar de dinero.

Una postal absurda que refleja, a la vez, la necesidad de reforzar la seguridad en los espacios públicos.